Si pensamos en actores chilenos del momento, es grato descubrir como espectador de vez en cuando, películas donde el protagonista toma la relevancia principal a la hora de evaluar o asimilar una cinta de principio a fin. Alfredo Castro sin duda ha sido uno de esos actores que en este último tiempo ha demostrado su gran compromiso por entregar roles y encarnar con pasión sus personajes a la hora de asumir papeles muy complejos, y eso se agradece. Si bien existía en mi retina principalmente su carrera en las teleseries chilenas, también debo reconocer que no soy un fan del teatro, por lo que desconocía el gran talento que se escondía detrás de él. Ahora vamos al grano, ¿en cuales películas puedo apreciar su talento?, por lo menos este artículo abarcare tres cintas que para mí son imperdibles:
Tony Manero (2008)
En esta película podemos asumir de inmediato la gran versatilidad que existe en Castro, primero debido a lo complejo que es siempre interpretar el papel de un sicópata y que esto no “recaiga” en un rol que pueda ser caricaturizado o simplemente se aleje de la realidad, a esto y para dificultar más el papel sumar características de un asesino narcisista y extravagante, el cual es acérrimo fans del personaje de Tony Manero personaje interpretado por John Travolta en la película Saturday Night Fever (1977). Desde un comienzo esa dicotomía que nos entrega el personaje que nos hace dudar si dentro del contexto social en el cual se desenvuelve posee una moral que podamos encasillarlo de “bueno” o “malo”. Luego el desarrollo de un personaje en donde su actuar de manera extraña y en algunos momentos inesperado, consigue llevarnos a la idea en que se necesitaba de un actor muy versátil. También he de señalar que acá Alfredo Castro también muestra sus dotes de bailarín por lo cual hace mucho más complejo trabajar en la película. La verdad me gustaría mucho que esta cinta pueda ser “re-editada” y ser estrenada nuevamente, ya que lamentablemente creo que no tuvo una difusión muy apropiada (como la mayoría de las cintas chilenas durante las décadas del 90 y 2000).
Desde allá (2015)
Película dramática que relata el contexto de pobreza y miseria en una ciudad de Caracas asolada por la delincuencia y la falta de oportunidades. Acá Alfredo Castro asume el rol de un protésico dental que desde la soledad en que trascurre su vida, no dejará de lado poder encontrar un poco de contacto social en el placer que genera observar hombres jóvenes desnudos por medio de un pago en dinero. Ya con el anterior plot, queda demostrado el rol que tendrá Castro en la película, en donde se ve una interpretación de un personaje frio en su actuar, a veces firme, pero que si necesita el contacto humano más allá de los simples placeres de la carne.
Tengo miedo, torero (2020)
Basada en la novela del mismo nombre escrita por el reconocido y siempre incendiario escritor chileno Pedro Lemebel, podemos ver a un Alfredo Castro en una de sus interpretaciones más intimas, en donde asume el rol de un personaje de ficción escrito en el universo literario de Lemebel, pero a la vez trata de asumir como dicho escritor se planteó de manera casi autobiográfica la historia y el contexto en el cual se desarrolló su vida. Las razones de por qué Lemebel vio en Castro uno de los actores que debían interpretar a la “Loca del Frente” serán un misterio, con todo, puedo decir la sutileza y la pasión del papel fue muy bien asimilado por Castro, en un film donde el amor y la seducción debía de imponerse al contexto político de Chile en los fines de los ochentas.