Nuevo estreno de la plataforma Netflix de la cual tenía muchas dudas ya que la actriz que la protagoniza Anya Taylor-Joy, no me terminaba de convencer en sus interpretaciones anteriores, sin embargo, a base de una historia madura y respetando los tópicos existentes en todos los ámbitos de la competencia a alto nivel logra posicionarse como uno de los mejores lanzamientos de esta última parte del año.

Todo es ¿competir?

La serie básicamente trata de la historia de Beth Harmon una niña que a temprana edad logra convertirse en una habilidosa jugadora de ajedrez y su camino a transformarse en una de las mejores jugadoras del mundo. El camino tortuoso de un personaje para convertirse en lo mejor de lo mejor es observado en muchas historias, por lo cual cabe preguntarse, ¿qué tiene de especial esta serie?. Una de las claves para poder sobresalir, es la lucha constante de sus personajes con uno de los miedos mas terrenales que poseen las personas a toda edad: la soledad. Bajo ese contexto la serie navega por las aguas de ese sentimiento que rodea a cada uno de los personajes y como a su vez un simple juego en una tabla de cuadrillas y unas decenas de piezas, logra unir a las personas en sus mundos personales.

El personaje principal se presenta con una historia compleja ya que a temprana edad queda huérfana en un mundo de muchos tabús (entre la década de 1950 y 1960) y en la cual solo la obediencia y seguir lo cánones a pie de la letra confería el preciado premio de una vida tranquila y sin complicaciones.

Hermosa puesta en escena

Una de las características que también destaca la serie es la hermosa fotografía y diseños de personajes y lugares, todo muy bien ambientado de una manera muy elegante y refinado. Se cuida mucho el detalle de el vestuario de los personajes por lo cual no será difícil ver en el futuro cosplays o niñas vestidas de Harmon. También es destacado la estética de las ciudades de México, Paris o Moscú.

Al comienzo de la serie me preguntaba si era necesario conocer mucho el ajedrez, y la verdad que si bien tengo conocimientos básicos, como se presenta la serie es totalmente disfrutable para cualquier tipo de persona incluso a los que solo han visto a este juego de paso en alguna plaza de su ciudad. Si bien en los tiempos de hoy la competencia se destaca como un elemento claro de entretenimiento (los E-sport como ejemplo) se pierde en el ánimo de superar a rival el hecho de establecer lazos con los demás. El tablero de ajedrez parte del hecho de tener a tu competidor de frente, y en eso las personas tienden a perderse por el hecho de no mirar a los ojos y ver solo lo que queremos simplemente ver.