Umi ga Kikoeru, película producida por Studio Ghibli, lanzada en Japón el 5 de mayo de 1993. Es la única película que no ha contado con la ayuda de Hayao Miyazaki e Isao Takahata.
Puedo escuchar el mar está basada en la novela del mismo nombre escrita por Saeko Himuro, en 70 minutos podemos ver la relación del triángulo amoroso entre dos buenos amigos de secundaria en una escuela de la ciudad costera de Kochi y una chica nueva trasladada desde Tokio.
Nuestro narrador y protagonista, Taku Morisaki cuenta su historia, la cual se verá reflejada en varios flashbacks de su juventud y que da origen a la película en cuestión. Todo comienza a raíz de un extraño encuentro con una chica en la estación de tren, que le recuerda su juventud en Kochi, su pueblo natal, donde conoce a Rikako Mutō, una estudiante de Tokio que acababa de ser transferida a su mismo instituto tras el divorcio de sus padres.
Rikako es una joven guapa, inteligente, buena en los estudios y en los deportes. Llama mucho la atención, sin embargo, su personalidad de chica de ciudad no es bien vista por sus compañeros por lo que sólo llega a congeniar con pocos estudiantes, entre ellos, Taku Morisaki y Yutaka Matsuno, dos grandes amigos desde la secundaria.
Dentro de los recuerdos de Taku, podemos ver cómo se conocieron Yutaka y él, su relación de amistad y cómo esta se ve afectada por Rikako, quién era el amor a primera vista de su mejor amigo.
Yutaka, como delegado de clase, comienza a tener relación con ella, pero por cosas del destino, a quien acude la chica en momentos de dificultad es a Taku, el cual no está interesado en chicas por el momento, creándose un difícil y curioso triángulo amoroso.
Una película ligera, poco común, ya que narra el amor desde el punto de vista de un hombre, es decir, cómo un hombre se da cuenta de sus sentimientos hacia una chica. Podemos ver el crecimiento de los personajes desde la adolescencia hasta su adultez. La película hace énfasis a que los rencores de adolescencia carecen de raciocinio.
No sólo conflictos amorosos veremos aquí, sino también, temas como la idealización, la envidia juvenil, la nostalgia del pasado, el egoísmo, la empatía, la comprensión de los propios sentimientos, los conflictos en las relaciones, bullying por ser diferente, etc.
Si bien para una persona occidental, el argumento de la película no tiene mucho sentido ya que a simple vista se notan las indirectas de los personajes, debemos tener en cuenta que esta película fue hecha para un público netamente japonés, los cuales tienen otra perspectiva del amor, todo pasa más lento en sus relaciones y muchas veces no captan las situaciones o no quieren suponer algo que quizás no es para evitar malentendidos. De todas maneras, se disfruta la historia y muchas veces da risa y rabia el contexto de algunas situaciones.
Dejando la trama de lado, dentro de la película podemos apreciar los escenarios japoneses de la época de los 90, unos paisajes que sólo podemos ver ahora en anime o películas de ese tiempo, una época inmortalizada en el tiempo.
¿Te gustan las curiosidades? Bueno aquí te dejo algunas sobre Umi ga Kikoeru
Curiosidades
- Fue la primera y única película del Studio Ghibli hecha para la televisión, dejando libertad a las jóvenes promesas del estudio.
- La película fue dirigida por Tomomi Mochizuki y está basada en la novela homónima escrita por Saeko Himuro.
- En el festival del colegio aparece sentado Porco Rosso
- También podemos ver un poster de Porco Rosso en la estación del tren
A esta película, a pesar que no me gustan mucho las tramas antiguas de romance, le doy 4 cafés porque me entretuve viéndola y porque fue una propuesta jugada por Studio Ghibli. Merece la pena verla porque podemos apreciar el amor desde el punto de vista de un hombre, algo torpe, que no se fija en las señales pero que es amor sincero.