Cuando decidí ver este drama, no fue solo porque era un drama más en emisión y debía verlo para el podcast por obligación, también me motivo la linda historia que podíamos apreciar detrás de esta producción, el romanticismo de enamorarse en el mes de mayo (que es, además, el mes de mi cumpleaños) y, como lo menciona el resumen que uno lee siempre antes de ver un drama, todo esto dándose en un momento político complejo en Corea. Me entusiasmaba la idea de ver este amor que podría superarlo todo, y los primeros capítulos efectivamente es así, pero este drama va mucho más allá y muestra la cruda realidad que se vivió en mayo de 1980 en el país asiático, siendo el punto culmine el 18 de mayo del mencionado año. ¿Quieres saber por que lloramos tanto? Mantente atento al articulo para descubrirlo.
Youth of May empieza mostrándonos a dos personajes, los protagonistas y los más importantes de la historia. Myeong-hee es una enfermera que actualmente vive en Gwangju, se esfuerza al máximo y trabaja todo lo que sea necesario para poder juntar dinero e ir a estudiar fuera. Hee-tae es un estudiante de medicina que vuelve a Gwangju, habiendo estudiado en Seúl, inicialmente para trasladar a una amiga que se encontraba hospitalizada, pero luego, se queda por orden de su padre para tener una cita a ciegas con una chica que se espera, se transforme en su futura esposa.
Soo-ryun, mejor amiga de Myeong-hee, es la futura esposa de Hee-tae, pero no tiene intención ni de ir a la cita a ciegas ni menos aun de casarse, por lo cual, frente a la necesidad de Myeong-hee de juntar dinero rápidamente para viajar, su amiga le ofrece que asista a la cita haciéndose pasar por ella, que aleje al chico, comportandose de forma desagradable para que se niegue a casarse con ella, todo esto a cambio del ticket de avión para cumplir su sueño. Ella claramente acepta, pero lo que no se espera es que, no solo no lo logra apartarlo, sino que, además, se enamoran el uno del otro.
Pero este amor se da justo en un punto culmine de un conflicto interno en Corea, que en la historia actual se denomina la «Masacre de Gwangju». Los estudiantes universitarios protestaban a lo largo de todo el país, pues el ejercito tomó el mando tras el asesinato del que fue dictador por 18 años a finales del año 1979, Park Chung-hee. Todas las actividades por la democracia, culminaron el 15 de mayo de 1980 y como respuesta por parte del ejercito, el 18 de mayo comenzó el alzamiento por parte de parte del servicio nacional en Gwangju, la capital de la provincia de Jeolla, un sitio históricamente objeto de explotación por ser una provincia llena de recursos naturales, trabajados por sus residentes.
El drama en general te muestra dos aristas. Te va mostrando esta intensa y corta historia de amor entre los dos protagonistas que se enamoran casi a primera vista, pero también te van contando la cruda realidad de lo vivido en aquella época en Corea. Desapariciones constantes, represión hacía los manifestantes y en un punto de la historia, incluso a civiles que solo pasaban en el lugar incorrecto en el momento incorrecto. Hasta la mitad del drama, es maravilloso ver como este amor se va dando en medio de un momento crítico del país y como se enamoran pese a las circunstancias y buscan todos los medios para seguir juntos pese a que, de por si, el debiese estar con la mejora amiga de Myeong-hee.
Pero ya pasada la mitad del drama, que cuenta con un total de 12 capítulos, comienza ese sufrimiento y angustia por lo que pasará. Más allá de la historia política, que, si te intereso mucho el drama, buscarás incluso antes de que acabe el drama para entender todo un poco mejor, es la historia de estos dos personajes, que es totalmente ficción y que por ende, queremos conocer su desenlace. El cual, para hacer spoiler sin spoiler, es bastante doloroso.
Finalmente, las actuaciones son increíbles, desde la necesidad de cambiar el acento para adecuarse al de la ciudad y época en la que están viviendo, hasta el sentimiento desgarrador en el que se encuentran. Definir a uno como mejor o increíble es prácticamente imposible, porque ambientarse totalmente en una época distinta es un reto tremendo que ellos lograron, imagino, a la perfección.
Realmente le pondría 5 cafés a esta historia, pero hay un sola cosa que me molesta un poco y es que dejaron inconclusas las historias de personajes secundarios, que si bien, no son los principales, tienen roles importantes en las marchas y demandas civiles que a mi personalmente me hubiese gustado saber de ellos. Solo por eso les doy 4 cafés. Pero ojo, de que vale la pena, pues lo vale totalmente y que lo deben ver, pues por favor véanlo.