Esta semana la saga de ciencia ficción Alien regresa a los cines, esta vez con el nombre de Alien: Romulus cinta dirigida por el director uruguayo Fede Álvarez (No respires, 2006) y que cuenta entre su elenco a la joven actriz Cailee Spaeny que ya se está haciendo un nombre y una cara conocida en la pantalla grande. La saga continua con su expansión cinematográfica de las últimas décadas, la que hemos visto iniciada con la precuela de la original Alien: el octavo pasajero (1979) denominada Prometheus (dirigida por Ridley Scott, 2012) que marcó lo que sería un reboot de la saga y que planteó el origen de estos misteriosos xenomorfos.
Como sinopsis la historia recae en la joven Rain Carradine (Cailee Spaeny) y su aspiración de poder emigrar al planeta Yvaga en donde podría encontrar una mejor vida. Tras esto acepta unirse a su ex-novio Tyler y reunirse con un grupo de jóvenes que deciden ayudarla en esta misión sin embargo durante su viaje encuentran una misteriosa estación espacial abandonada que está a punto de colisionar con un planeta, lo que llama la atención al grupo en el interés de obtener recuperar cámaras de criostasis.
Con relación a como se siente el desarrollo de la cinta y la experiencia del espectador con esta, va a depender mucho de la afinidad con las anteriores películas de la saga, ya que muchos elementos visto tanto en las cintas como en otros medios (videojuegos, comics) se reiteran por lo cual podríamos sentirnos en un lugar cómodo y en algunos momentos conocidos. La fotografía de la película es un punto para destacar ya que toma elementos de las primeras y confluyen de manera satisfactoria con la tecnología de efectos actual, por lo cual no vemos una cinta saturada de efectos especiales al contrario muchas escenas parecieran homenajear a las anteriores de buena manera. Otro punto fuerte es como la historia que es narrada fluye de manera orgánica, por lo cual de principio a fin nos sentiremos interesados en este periplo y con expectativas de encontrar respuestas a los misterios que se presentan. La acción aparece, pero a diferencia de las otras cintas de la saga acá lo hace en menor medida dejando el elemento del terror tome protagonismo, siendo el suspenso (en gran medida ayudado por el audio) de la cinta el elemento principal.
Pero como mencionaba, los espectadores que conocen de Alien, no se sentirán tan sorprendidos por la historia como se presenta y aparecerán esos deja vu que pueden hacer que perdamos el interés en lo que se nos narra. Lo que sí puedo mencionar que ya al final de la cinta se da un giro totalmente y hasta los que más repelen las películas de terror se sentirán incómodos ante escenas que parecerían sacada de alguna pesadilla o del infierno de Dante, este punto me agrado mucho y si bien la saga se ha volcado a presentar nuevos conceptos creo que se logró de buena forma en Romulus.
En conclusión, Alien: Romulus viene a sumar otra cinta a una saga que con los años ya ha conseguido una serie de fanáticos que esperan en cada lanzamiento disfrutar de la ciencia ficción y en algunos casos del terror que presentan estas historias, temas como el misterio de la vida en el espacio o la manipulación genética hace que la expansión de la saga Alien de para mucho rato más. También un punto a valorar es que Alien: Romulus puede atraer nuevos fans a la saga ya que es una buena forma de empezar a apreciar esta historia.
