Cuando hablamos de “A todos los chicos de los que me enamoré” nos damos cuenta de que es esa típica historia cliché en la que incluso adivinas con que personaje se quedará al final de la historia. Pero esto no quiere decir que a un(a) amante del drama y el romance no le encanté esta novela, al contrario, los personajes logran enamorarte de una forma sumamente especial.
Para comenzar, tenemos a la típica chica con la que muchas nos identificamos, aquella chica invisible, poco popular (en Chile no se da este sentido de la popularidad, pero si del grupo dominante, y en nuestro caso, somos del grupo no dominante) que le gustan las cosas que al resto no, obviamente. Lara Jean es así, lee, cocina, no suele ir a fiestas pero mas importante aun, no le gusta que la vean.
Y así como es Lara Jean de predecible, lo son todos los personajes. Pero ojo, no estoy criticando esto, mas bien estoy dando una introducción a la verdadera crítica. Pese a estos detalles, la historia te atrapa completamente, es difícil soltar el libro especialmente porque es de fácil lectura. Si eres de aquellos que se atrapa leyendo a tal punto de no ver la hora, fácilmente terminas este libro en uno o dos días.
Nuestra protagonista refleja de forma perfecta el sentimiento que tiene en cada escena, en cada capitulo. Su forma volátil de ver la vida, típica de una adolescente, te identifica, sin importar la edad que tengas, pues, en algún momento de nuestras vidas, todos nos sentimos así. Y eso es lo bonito de leer esta trilogía de libros, que logra identificarte de muchas formas. Porque vamos, no importa la edad que tengas, siempre que te enamoras, te vuelves un adolescente.
Jenny Han intenta entregarnos un poco de la realidad en la que vivimos junto con algo de fantasía. Nos entrega y nos quita a lo largo de la lectura; nos llena de constantes emociones y un segundo después nos devuelve a lo que es la vida diaria. Actualmente, en un mundo en el que ya no nos tragamos los clichés ni cuentos de princesas, es bueno, más entretenido y aun mas realista leer este tipo de novelas, ya que si no es una novela de fantasía, lo que esperamos leer es una historia distinta pero que no se aleje de la realidad.
Este libro sin lugar a dudas vale cada minuto de lectura. Créanme que se lo recomiendo a todas y todos los amantes de los dramas y novelas juveniles, porque los mantendrá completamente atrapados y con ganas de seguir y seguir leyendo. Es por eso que le daré 4 cafés.