A decir verdad, el solo nombre de este dorama ya te hace ver una idea de lo que va a venir pronto, especialmente si haz visto dos series anteriores que siguen exactamente la misma línea. Y sea lo que sea que te imagines con el nombre, pues si, trata de eso, créeme. Pero, aunque comencé a verlo porque es mi deber como «Recomendadora Certificada de Doramas Oficial», realmente me llamó la atención lo bueno que es y la interesante trama que esconde tras de él.
Holo, My Love comienza con la presentación de este nuevo proyecto. Una inteligencia artificial, en forma de holograma, que solo se puede ver a través de unos lentes diseñados exclusivamente para este propósito. Es mostrada a los inversionistas como un gran apoyo para el diario vivir de las personas y, además, un acompañamiento en su día a día. Pero lo que no esperaban los dueños de este proyecto era que sería codiciado por otras personas que harían lo que fuera por obtener semejante tecnología. Y esto hace que, terminada la presentación, esa tecnología sea perseguida.
En un intento de huida, con el prototipo de Holo a cuestas, y en forma desesperada, la dueña de la empresa le pide a «Holo» que busque a una persona de confianza para dejarle los lentes y servir de distractor, consiguiendo a una chica que iba pasando justo en el momento adecuado y con un 100% de compatibilidad. Sin dudarlo por un minuto, la dueña de Holo lo entrega y huye, sabiendo que pronto sus informáticos darían con él.
Pero lo que no esperaban es que el preciado artículo quedara en manos de la persona que realmente mas lo necesitaría: una chica, quién, por un trauma de niña, no puede reconocer rostros. Cada persona que se cruza en su camino la reconoce por su voz, pero debido a esto, no es muy sociable con su entorno, quienes la tachan de poco amistosa y/o engreída. Pero la llegada de Holo cambia su vida. Este no solo le ayuda a mejorar su eficiencia en el trabajo completamente, si no que, gracias a él, le es posible saber con quien se esta relacionando y comienza a mejorar la comunicación con su alrededor.
Pero el destino le tenía preparada una sorpresa. Pronto aparecerían de la compañía que había creado a Holo para terminar con la supuesta “fase beta” en la que estaría involucrada, y todo esto a través de un chico que no debía dejarse ver pues se trataba de la copia exacta del Holograma, y además, sin que nadie lo supiera, el genio detrás de este increíble invento. Un joven cuya identidad no se conoce porque, en términos prácticos, el no existe. Pero a través de la historia, no solo saldrá de su escondite, también recuperará su vida anterior.
A decir verdad, solo vi este dorama porque era el que estaba en emisión en el momento. No lo vi realmente porque llamara mi atención o me agradará la idea. De hecho, no conocía a los actores protagonistas de esta historia. Además, y como lo mencioné anteriormente, en cierta parte, tiene la misma base de lo que es “I’m not a Robot” (2018). Pero, pese a esto, la profundidad de la historia es distinta y te evoca sentimientos distintos que te llaman poderosamente la atención y hacen que realmente disfrutes cada sentimiento contenido en esta historia.
Sin lugar a dudas, y algo exquisito que tienen los dramas coreanos, son las actuaciones de sus actores. Algunos mejores que otros como en todo, pero en esta ocasión, se trata de actuaciones impecables, que logran que relmente te adentres en cada uno de los sentimientos que esta evocando el personaje, y que llores cuando ellos lloren. Además, con un trasfondo tan profundo como el de esta historia, y un destino cruzado que ya se volvió demasiado cliché en los doramas, no hay duda que logras enamorarte profundamente de lo que estas viendo en pantalla.
Es por todas estas razones, que este dorama se lleva sus bien merecidos 5 cafés.