Esta miniserie de anime consta con 10 capítulos y está basada en la novela original del escritor Sakyo Komatsu de 1973, la cual nos relata la teoría catastrófica de como Japón sucumbe tras varios terremotos y se hunde en el océano debido a esto, una teoría que se explica a medida que avanzamos en la trama del anime.

Esta adaptación de Netflix estrenada en julio de este año traslada el escenario de 1970 de la novela a los tiempos actuales, justo después de los Juegos Olímpicos de Tokio. La historia nos cuenta la situación a través de la familia Mutoh, una familia multicultural que lucha para mantenerse unida sobreviviendo a las réplicas del primer terremoto que deja al país Nipón en estado crítico.

El trailer de esta miniserie te atrapa de inmediato, una banda sonora potente, apocalíptico, un dibujo bien hecho y un argumento ya conocido, pero que siempre es del agrado del espectador. Si pudiera definir esta serie sería como una versión japonesa estilo anime de la película 2012, es la misma trama argumental pero adaptada a la sociedad nipona.

Cuando me dispuse a ver el primer capítulo me di cuenta de que el presupuesto sólo había alcanzado para hacer un buen trailer, ya que la calidad del dibujo no es muy buena, sin embargo, le di una segunda oportunidad y seguí viéndola. La historia comienza presentándonos a los integrantes de la familia Mutoh en distintos escenarios, ya que todos están separados al momento de la catástrofe, la madre estaba arriba de un avión, el padre en su trabajo, Ayumu, la hija mayor, en su escuela entrenando y Go, el hijo menor, en casa jugando videojuegos.

Cabe destacar que los nombres de cada capítulo nos anticipan la trama de los próximos 25 minutos. Es por esto que el primer capítulo “el principio del fin” ya se desenvuelven todos los hechos caóticos. En un comienzo, un sismo de mediana intensidad alerta a los habitantes de Tokio a seguir las medidas de emergencia, como es un país sísmico al igual que Chile, no les tienen miedo a los temblores. Es después de un par de minutos que comienza el verdadero remezón, y el terremoto inicial comienza a botar edificios y a dejar a cientos de muertos. Es aquí donde la protagonista Ayumu, muy alterada al ver lo que sucedía a su alrededor, trata de llegar a casa para reencontrarse con su familia, al igual que todos los integrantes de esta, hacen lo posible para llegar vivos a un punto de encuentro.

A medida que pasan los minutos van a pareciendo más personajes con los que nos encariñaremos en los capítulos venideros. Es una trama muy emocional, lloré con más de 1 capítulo, nos enseña el valor de la familia y de tus raíces, nos devela el valor de la amistad y de la importancia de la conexión con personas de otras nacionalidades.

Por otro lado, debes saber que esta serie tiene una categoría +16 por contener sexo, lenguaje inapropiado y drogas, además de tener unos toques gore a lo largo de la trama, sin ánimos de spoilear, puedo decir que la censura no es bienvenida en este anime.

Si tienes un momento libre, dale una oportunidad, es un anime ligero y que te mantendrá atento en todo momento, lo bueno es que Netflix recuerda tus acciones y, si eres de los que omite la intro de las series, después la plataforma lo hace automáticamente, así que cada capítulo es una continuación del otro, como si estuvieras viendo una película, no tienes que omitir intro y automáticamente te saltas los créditos.

Esta es una serie que me dejó expectante en cada capítulo y que sufría con la historia de cada personaje, sin embargo, el dibujo no me logró convencer a pesar de que tiene una buena trama, es por eso que le daré 3 cafés.