Sin un dada fue grato descubrir esta película en pleno año 2020, en donde el tema de las fake news y el uso masivo de información tergiversada se ha convertido ya no solo en problema para países o instituciones, también para personas comunes y corrientes.
Hater es una película polaca que cuenta la historia de Tomasz un joven estudiante con una personalidad bastante obsesiva y manipuladora, que se enfoca en desarrollar con la finalidad de conseguir sus objetivos profesionales y sociales.
Ganar o ganar
Desde un comienzo esta polémica película se presenta como un inquietante retórica a la obsesión y el debate de la moral. Tomasz ve en su contexto un insinuante afán de logro y éxito por lo cual se sumerge en dicho mundo sin cuestionarse sus actos. La película se presenta con los personajes en un ambiente de lujo y gente refinada, en la cual su mayor debilidad es mostrar sus verdaderas intenciones con los demás. En este despiadado terreno Tomasz se integra de manera casi inocente sin embargo a medida que avanza logra poder articularse de forma casi perfecta y natural. Al igual que cualquier joven nuestro protagonista desea conseguir amor, estudios profesionales, reconocimiento y objetivos laborales, por lo cual no transará en los medios para llega a la línea de meta.
La fábrica de odio
Quizás uno de los puntos que más destaco de la cinta, es que nos presenta como ciertas agencias de publicidad (marketing) manejan no solo producir el amor del público hacia una determinada marca o persona, también destruir la imagen o provocar el rotundo rechazo de los consumidores al mejor postor. Esto lo consiguen a través de la manipulación o creación de hechos o noticias falsas (o manipuladas) para poder alentar y provocar a elementos fanáticos o exacerbados de la sociedad. Bajo este tipo de agencia el protagonista consigue demostrar su verdadero talento y mover las piezas del tablero a su conveniencia.
También recalcó la crudeza una de las escenas finales, ya que, sin el ánimo de hacer spoiler, consigue aterrorizar y angustiar al mostrar las consecuencias de implantar la semilla del odio sin poder controlar todos los factores.
Entre los principales puntos bajo de la película, es que se hace muy larga y a veces provoca esa sensación de no saber hacia donde se dirige, no obstante, al llegar los créditos finales te dejará reflexionando en que tipo de mundo no encontramos en este mismo momento.