Ya que estamos en fin de semana largo recomendaremos dos películas para pasar estos días disfrutando de buen cine. Ambas cintas comparten varios aspectos, desde que se contextualizan en distintas épocas y que aventuran experiencias de la juventud que mas de algunas nos sentiremos identificados sumado a una buena cuota de humor y drama.
Mid90s (2018)
Estrenada en el año 2018, la película trata de la vida Stevie (Sunny Suljic) que a sus 13 años siente la necesidad de contar con nuevas amistades y con esto descubrir lo que hacen “los grandes”. Este camino de descubrimiento está muy bien planteado en la cinta, tanto por la inocencia de la personalidad de Stevie hasta cuando decide tomar decisiones más arriesgadas la cual está dispuesto a vivirlas a toda costa. Este camino de cambio en su vida es acompañado de sus nuevos compañeros de aventuras todos caracterizados por jóvenes con distintos contextos sociales y económicos, pero que ven en la pasión en el Skate un punto de encuentro en la cual estas diferencias quedan totalmente excluidas.
La propuesta del director Jonah Hill queda plasmada en un film simple y muy íntimo en donde se visualiza toda una retórica retro tanto por los distintos ambientes y estilos, que se puede apreciar incluso como fue grabado el film con el viejo formato 4:3. El film nos mantendrá entretenidos y más de una risa saldrá al ver como la inocencia del personaje principal se va desvaneciendo pero que descubrirá la importancia de crear nuevos lazos con el mundo. Mas de alguno sentirá nostalgia con las experiencias vividas y podrá recordar el grupo de amigo del colegio o el barrio.
Licorice Pizza (2021)
Cinta ambientada a comienzos de los años 70 en Estados Unidos, cuenta la historia de Gary Valentine y Alana Kane, ambos con una significativa diferencia de edad (él 15, ella 25) nos relata cómo se van conociendo y mostrando interés mutuo que con el paso del tiempo va creciendo a sentimientos difíciles de descifrar. En el camino viven unas series de aventuras relacionadas al paso del tiempo y el mundo laboral. Todo esto bajo un contexto histórico de la difícil economía de Estados Unidos en esos años y la proliferación de la industria del cine. Una historia muy bien relatada el cual nos hace recordar el cine de matiné de viejos años, esas historias que perfectamente podría ser una teleserie o una novela. Cabe destacar la actuación de Alana Haim en el papel de la protagonista Alana Kane, si bien es su debut en el cine (ya que ella y sus hermanas conforman la banda de música alternativa Haim, que también tienen pequeños roles en la cinta) su papel impregna muy bien el desarrollo de su personaje y como se fue acercando a los sentimientos de su precoz amante.