Reseña|Jurassic World: Dominion: dinosaurios que merecen un descanso

La verdad me entristece mucho redactar ciertas reseñas y acá estamos ante un ejemplo de ello, una película que pudo haber sido uno de los grandes estrenos o “blockbuster” del cine de entretenimiento del presente año paso a ser una película más que deficiente y en cierto sentido decepcionante. La primicia de las películas de Jurassic Park o World siempre fueron claras: la posible relación del hombre con las especies extintas que rigieron el mundo en el pasado, los dinosaurios. Sin embargo, desde la primera película también se incorporaron elementos a la historia que abarcaban desde el uso de la genética para la creación de especies extintas de manera indiscriminada hasta el consumo desmedido de las personas por experiencias de entretenimiento. Todo enmarcado con elementos de terror y acción combinados a las criaturas prehistóricas que enamoraron a muchos desde el día uno con la naciente franquicia. Lamentablemente el guion en esta última película de la nueva trilogía titulada Jurassic World: Dominion, queda al debe y muestra señales de desgaste.

Un guion extraño y personajes caricaturizados.

Para comenzar creo que el guion fue la parte más débil de la cinta, en donde si bien se continua una historia directa a su predecesora Jurassic World: Fallen Kingdom (2018), esta nueva cinta en sus dos horas y treinta minutos aproximado de duración no logra atar una historia que permita creer que esta trilogía debía ser contada como tal, es más, ya con el desenlace final de la anterior película pudo haber cerrado perfectamente la saga. En esta nueva entrega vemos como las aventuras de los personajes se desarrollan de manera forzada y hasta en cierto sentido innecesarias, en donde el deja vu de escenas y narración va haciendo notar que la cinta no tenía mucho que aportar. Si bien se presentan nuevos paisajes y lugares para contar la historia, estos no logran conjugar bien con lo que al parecer debe ser una cinta de dinosaurios. Los personajes nuevos que se presentan se encuentran demasiados caricaturizados y sin fines claros, que al parecer la maldad es una característica intrínseca que queda representada solo con lo que se ve, sin más trasfondo a lo que solicita la débil historia. El factor nostálgico está presente y vemos como el elenco original en su mayor parte se hizo presente siempre dejando claro el notorio paso del tiempo, sin embargo, este choque generacional no logra nunca una química que ayude a los sucesos y solo nos queda la sensación de estar viendo dos cintas en una.

Dinosaurios que no asustan

En una película dinosaurios siempre esperamos que sean ellos los que se roben el protagonismo, pero que pasa si en vez de ellos, vemos que el peligro corre por unas especies de ¿bichos mutantes? Lamentablemente esto ocurre en la cinta, y en algunos momentos nos hace pensar que quizás ya los dinosaurios estaban agotados de aparecer en la saga, porque para una cinta que se promocionó que estaría repleta de ellos, debido a que en este mundo convivían junto con los humanos, se ven muy poco tiempo en proporción a la duración de la película en pantalla. Además, agregar que los efectos especiales en algunos momentos se ven pobre por lo que muchos de estos dinosaurios están lejos de convencer su existencia y su potencial peligro.

En conclusión, Jurassic World: Dominion poseía todos los elementos previos a ser una gran cinta que uniera a generaciones de fans que han disfrutados por años las historias relacionada a la entrega original, la película no logra convencer en casi ningún ámbito ni desarrolla la historia a un desenlace que de mérito a esta saga. Los dinosaurios al parecer necesitan descansar unos millones de años más.