Una de las historias más apasionantes y que contó con acontecimientos considerados como verdaderos milagros fue lo que experimentaron los sobrevivientes del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que se estrelló en la cordillera de los Andes en 1972, si bien la primicia de la cinta se ha relatado en el cine ya en dos ocasiones anteriores, podemos decir que en La sociedad de la Nieve dirigida y escrita por J. A. Bayona esta versión de la dramática historia se siente mucho más íntima y reflexiva en relación a la experiencia que les tocó vivir a los pasajeros y tripulante del fatídico vuelo. Desde un comienzo la cinta que también relató la misma historia titulada ¡Viven! (1993) y que es en lo personal una cinta que recomiendo debido a que muestra como ante hechos totalmente desfavorable el ser humano puede salir adelante si se lo propone y en algunos casos tomando medidas extremas, esa pasión de mantenerse con vida y poder encontrar una salida a un problema es sin duda muy rescatable y que en lo vi reflejado en algún momento a mi propia experiencia de vida (sin estar ante acontecimientos tan dramáticos como los expuestos) por lo que es un historia con una fuerte carga motivadora y de superación a la adversidad.
En La sociedad de la Nieve si bien esta versión de la historia sigue rescatando la primicia de la fuerza de superación y compromiso del grupo de poder salir de la traumática experiencia que estaban viviendo, esta cinta se esfuerza en entregar un enfoque más crudo y real a lo ya presentado anteriormente, por ejemplo en la cinta nos cuenta como el grupo se comenzó a conocer previamente al vuelo que los llevaría a Chile y cómo se iban desenvolviendo entre ellos hasta que ocurrió el fatídico accidente (cosa que en ¡Viven! (1993) no vimos). La perspectiva introspectiva de los hechos contada en la cinta por uno de los personajes nos lleva a reflexionar tal como si estuviéramos leyendo un libro lo que ocurría, sí bien muchos acontecimientos ya a los conocíamos o en muchos casos los contrastábamos con lo que ya sabíamos, estos se presentaron de una manera que cada personaje aporta un poco más a la historia y no dejando dicha tarea a uno o tres personajes principales. La cinta fluye de una manera que de apoco nos estamos sintiendo acorralados e inmersos en cómo la desesperanza y (por así decirlo) “la caída de la noche” afecta a los sobrevivientes. Estos momentos creo que el director lo logra muy bien debido a que se siente de una manera lenta y pausada pero que a su vez la cinta avanza considerablemente en los puntos donde más la historia confluye. Los relatos de los sobrevivientes se experimentan de una manera melancólica, pero a la vez apasionada en la cual el contraste de ideas para salir de la dramática situación se hace presente, y como la moral y ética de grupo se quiebra en momentos.
Otro punto que destaco de la cinta es la crudeza es mostrada de una manera concisa y en momentos precisos, pero que son lo suficientemente terribles como para dejarnos pensando luego de verlos, esto a diferencia de la cinta anterior creo que es un punto rescatar ya que los acontecimientos en sí pusieron a prueba a un grupo que al igual que cualquier persona que está en un viaje nunca se imaginaría vivir. Rescato también la fotografía de la cinta en los cual los bellos y desolados parajes nos cautivan en cada momento y nos hacen preguntar como ante la presencia de tanta belleza se puede estar ante uno de los lugares más peligrosos que cualquier ser humano puede afrontar si no encuentra las condiciones mínimas para poder permanecer es dicho lugar. Las actuaciones del elenco también es un punto donde destacar en donde se ve el compromiso de los actores en poner a prueba su físico para poder mostrar por con máximo realismo los pesares que estaban sufriendo, pero a su vez también nos muestran la esperanza y alegría de permanecer en cada momento unidos con el fin de reencontrarse con sus familias.
La sociedad de la Nieve es un largometraje que nos permitirá experimentar como espectador al extremo la experiencia de la supervivencia humana recordándonos en cada momento que cosas nos hace sentir apegado a la existencia y cómo podemos superar las más terribles tragedias si contamos tanto con ayuda del grupo o tenemos que apegarnos a la ciencia o nuestra propia fe. Tal como lo dice la cinta la historia del vuelo 571 que chocó en los Andes es una historia que debe ser recordada y narrada muchas veces.