Los últimos años han provocado todo tipos de cambios tecnológicos que afectan a todas las industrias y en especial a la del entretenimiento. Como consumidor habitual de videojuegos por años uno puede ser testigo de dichos cambios de manera lenta pero consistente en especial en la logística para poder adquirirlos. A nivel nacional tomó por sorpresa el cierre de la cadena especializada en la venta de videojuegos Microplay, tienda que por varios años consiguió ser un referente en la venta de videojuegos especialmente llegando a ese sector que no se encuentra tan familiarizado con ellos, como son los padres que necesitaban realizar las comprar o regalos a sus hijos y que podían contar con ayuda de vendedores que los guiaran en este proceso.
La industria de los videojuegos es en materia de entretenimiento y rentabilidad una de las que más ha crecido con los años y que aún sigue con firme crecimiento, pero aun con esto, las principales tiendas especializadas tienden a desaparecer, tal como es el caso de la tienda Gamestop una de las principales en la venta de estos productos en Estados Unidos. Esta columna no se reducirá a entregar números o estadísticas contundentes, tal como lo señaló en el comienzo mas bien quiere entregar una percepción como cliente de este fenómeno. Como primer punto en la desaparición del formato físico es señalar que la distribución de juegos ya se realiza con plena normalidad a través de las tiendas digitales, que cada vez mas compiten entre ellas para entregar los mejores precios, a esto se le suma las modalidades de pago mensual por membresías que permiten a jugadores poder contar con una variada serie de títulos sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero en poseerlos.
En Chile los últimos años, gracias a la modernización en los métodos de pago, cada vez es más fácil contar con tarjetas de crédito virtuales que permitan hacer este tipo de transacciones de manera expedita y segura. Otro punto para destacar es que las plataformas digitales permiten tener juegos a precios muy reducidos, ya es conocido en el ambiente las rebajas que efectúa la plataforma Steam para poder adquirir videojuegos con precios casi inalcanzables para una tienda física poder competir. Refiriéndome a la plataforma Steam, también señalar que en los últimos años el PC gaming cada día se convierte en la principal plataforma de los gamers, cosa que hace años era impensado para la mayoría de los consumidores y solo era restringido a un nicho de fans. Los jugadores de PC hace años ya no usaban el formato físico, ya que este proceso se realizó mucho antes que las consolas pensarán implementar el formato digital.
Entre los puntos en defensa del formato físico se puede señalar que como cliente permite la reventa del juego adquirido, por lo cual muchos gamers una vez finalizando su titulo puede recuperar parte del dinero gastado en él intentándolo vender, sin embargo, esta practica con los años no se hace tan atractiva ya que muchos títulos ya no cuentan con todo el contenido en sus discos originales por lo cual necesitan una serie de actualizaciones de manera online, si los jugadores no lo realizan dichas descargas, estos juegos se hacen prácticamente injugables. La necesidad de poder tener la propiedad completa de los títulos hace también un fuerte al formato físico, ya que las tiendas digitales no garantizan dicho punto y se limitan a licencias por uso que pueden ser modificadas unánimemente, dejando a muchos jugadores sin la capacidad de poder utilizar sus juegos en el futuro si la tienda digital donde los adquirieron decide retirarlos.
Como conclusión y siempre bajo la visión de un consumidor, este tema es un tema complejo y que evolucionará con cada año que pasa, lo que si podemos señalar es que estos cambios siempre deben ir de la mano con la defensa al consumidor y permitir que estos puedan comprar sus juegos con buenos estándares de precios y garantías. El formato físico seguirá con nosotros un tiempo más, pero esto estará condicionado siempre a que la industria le entregue la importancia de poder contar con estos lugares y que la diferencia de precios de este formato con el digital no sea abismante.
